Sunday, January 06, 2008


Me manda un pollito y me dice que no me desespere, que solo faltan 3 semanas. Pero realmente por lo que yo estoy desesperado es porque acabe el anio. Por estar en otra ciudad preocupado por como transportarme, pensando a donde ir, caminar e ir olvidando rostros tan rapido como voy registrandolos, eso y cada detalle como un journal.
Debo admitir que si bajo ansioso por conocer su altura, su ropa, imaginando el primer encuentro: un abrazo instantaneo y ridiculo para dos desconocidos. Pero ese abrazo se pospone y se pospone, y me obliga a tomar un cruce peatonal para alcanzar otros taxis, mas baratos y convenientes y yo le explico que me interesa mas que no me asalten o me violen mi primer dia en la ciudad que pagar un poco mas por un transporte a la puerta del aeropuerto, sonrie y me recuerda el plan de aventurero que yo habia pactado desde hace ya unos meses.
Mientras escribo esto pienso si habras curado algo.
Llegamos a hostal macondo como el lo llama, y prosigue con el plan que tambien tiene preestablecido con semanas de anterioridad, de cenar con vino y pasta; plan que, como costumbro, trato de sabotear por mi falta de apetito y la incomodidad de tratar con nervios y torpeza a alguien que habias tratado ya con demasiada confianza antes. Despues de todo si cenamos y desde ese momento y hasta el ultimo dia que estuve ahi, el me supo mas que a nada a mejillones.





2 comments:

julio alejandro said...

awwww!!!

loved this trip...

Anonymous said...

grandiosas fotos

.